domingo, 29 de septiembre de 2013

Caricia angelical: primer capítulo (III)







         Como muestra de respeto, hicimos una reverencia hacia el altar de mis hermanos durante unos segundos, para luego dirigirnos hacia los cuarteles del Segundo Escuadrón. Mientras nos íbamos alejando del monte, no surgió ningún tipo de conversación entre nosotras. En su lugar, me asaltaban dudas constantemente. < ¿Cómo ha conseguido que sea tan sincera con ella, si apenas nos conocemos? ¿Y cómo fue capaz de encontrarme, si estaba en un lugar oculto por la maleza del bosque? > Todas estas preguntas hacían que me sintiera algo confusa, pero eso era algo que no importaba. En el fondo…sentía que podía confiar en ella. Sentía que ella era como un ángel de la guarda camuflado, que me protegía y me ayudaba desde las sombras. Al principio pensaba que ese ángel era Yoruichi, pero aquella experiencia me hizo darme cuenta que un ángel de la guarda era aquel que te da lo que necesitas, y no lo todo lo que quieras. Para entonces, yo había venerado a Yoruichi como si de una diosa se tratase, recibiendo únicamente algunos conocimientos sobre lucha, y una traición que supuso una herida difícil de curar.
Una vez que llegamos a los cuarteles de mi escuadrón, me encontré a un Omaeda preocupado, pero con esperanzas de que yo estuviera bien.

- ¡Capitana! ¿Dónde ha estado? Todos están buscándola ahora mismo- Preguntó con preocupación, dándome una curiosa bienvenida con aquella pregunta abrumadora.-
- ¡E-estoy bien! ¡No deberían estar buscándome! Me las sé apañar sola…-Dije tratando de recuperar mi tono habitual, pero sin ser demasiado brusca. El hecho de que se hubieran preocupado por mí me ablandó un poco el corazón, pero tampoco quise que me lo ablandara más de la cuenta.

Tras nuestra pequeña charla, Omaeda y yo nos dirigimos hacia los cuarteles. Antes de entrar, me giré levemente, y vi a una Rukia sonriente que se despedía de mí con dulzura. Con mi mano correspondí su despedida, y la observé mientras partía. Sin embargo, aquel instante no duró mucho, ya que rápidamente todo mi escuadrón se dirigió a mí con alegría, al ver que estaba bien.

Hoy hemos actuado de forma opuesta a como solemos ser…bueno, eso es lo de menos.






Comentario final:


¡No puedo creerme que por fin haya podido plasmar la historia que desde hace mucho tiempo tenía estructurada en mi cabeza *^* kyaaa! Espero que os haya gustado. ¡No olvidéis de comentar, eh ^^! Me gustaría que me dijeran qué es lo que más os ha gustado, lo que podría mejorar…y ese tipo de cositas ~


¡Próximamente (o cuando pueda) seguiré con el segundo capítulo! 
¡Muchas gracias por visitar mi blog! 



Meeru~ 





► Segundo capítulo (¡en proceso!)

Caricia angelical: primer capítulo (II)








- ¿Qué…qué es lo que hace que tu esperanza se mantenga viva?... ¿Por qué tú tienes esperanza y yo no?- Pregunté con flaqueza, pero con cierta ira por no ser capaz de comprender la diferencia que había entre las dos. 
- No soy capaz de responder a esa pregunta, porque yo no creo en la esperanza. -Dijo para mi sorpresa.- Lo que yo sé es que ella suele estar acompañada del temor…de la incertidumbre. La esperanza nos engaña, y nos hace vulnerables al porvenir. Pero lo peor es que puede hacer es crearnos una especie de burbuja muy cómoda, de la que no queremos salir por miedo a nuestro destino…y eso es lo que te está pasando ahora mismo.-
- ¡Eso no es cierto!-Exclamé intentando negar lo que había dicho. Rukia había dado en el blanco de mis problemas, pero tenía demasiado miedo como para aceptarlo…y mucho más como para afrontarlo.-No creo que alguien como tú comprenda que la derrota no es una opción. Y si en la vida quieres vencer, debes alejar de ti todo lo que te genere confusión a toda costa. La confusión lleva a la indeterminación, y eso lleva a la inutilidad…a la derrota…-
- ¿Acaso no te das cuenta? Ese “alejar todo lo que te genere confusión” es la burbuja que te has formado, tratando de volver a obtener todas las cosas que tenías antes…tu felicidad entre ellas. -Suspiró y se dio un segundo para continuar con sus palabras, que suponían un baño de realidad que necesitaba urgentemente.-La determinación y la fortaleza no las obtienes ignorando el dolor, la duda, los obstáculos… ¡la obtienes cayendo, aprendiendo de tus errores y superando cada uno de los retos que te plantea la vida! Si de verdad quieres ser fuerte y poseer una buena determinación, primero has de superar esa burbuja. Si no lo haces, te harás daño a ti misma, y a los demás.-

Sus palabras eran como un puñal para mí. No esperaba de ninguna forma que fuera ella la que me estuviera dando una lección. Al principio pensé con arrogancia que era ella la que debía aprender a ser más realista…pero a la que le faltaba realismo era a mí. 

- Gracias, Kuchiki-san…-Dije mientras me levantaba.-Me hacía falta que alguien me hiciera ver que estaba haciendo el idiota. Muchas gracias…-Dije, tras un suspiro y observar otra vez al altar.

Rukia dirigió su mirada hacia el altar, con curiosidad y supongo que con algo de satisfacción por haber conseguido animarme. Quizás lo que trató de hacer fue quitarle algo de hierro a aquel momento, ya que todo lo que hacía falta decir ya estaba dicho. Ya sólo quedaba pensar en ello, y actuar correctamente…

- ¿Quiénes son? –Dijo mientras se acercaba con algo de timidez. No obstante, se paró e hizo una reverencia, como signo de respeto.-Disculpa por haber sido maleducada…-Dijo mientras se giraba levemente hacia mí, sin dar la espalda al altar.
- No pasa nada…-Dije mientras le dedicaba una leve sonrisa.-Esos eran mis hermanos.-Me acerqué hasta estar a su lado, contemplando el altar con añoranza.- Cuando era pequeña fui educada con la idea de que de mayor serviría a Yoruichi y a su familia. -Dije con cierta inseguridad, ya que estaba abriéndome a ella. -…Mi clan, el clan Fong, ha sido bastante estricto conmigo…y con mis hermanos. Ellos eran el único apoyo que he tenido durante mi infancia. Todos dimos lo mejor para seguir con la tradición familiar, y poder entrar en el cuerpo de Operaciones Especiales. Nos esforzamos tanto que mis hermanos dieron su vida… Sin embargo, yo fui la única que sobreviví a las duras y caprichosas misiones del cuerpo, hasta llegar a ser su capitana. Aunque para eso, Yoruichi tuvo que respaldarme bastante. -
- Me alegro de que tuvieras a alguien que te respaldara para entonces. -Dijo, con una gran tristeza. -Mi hermana, quien cuidaba de mí cuando era pequeña, me abandonó…Ella no pudo cuidarme, así que tuve que cuidarme yo sola. Pese a todo, conocí a algunos amigos…-Dijo antes de hacer una pequeña pausa para pensar en todos ellos.-…que me dieron las fuerzas para seguir adelante. Y una vez que entré a la Academia Shinou me di cuenta de que nii-sama me había estado buscando. Fue entonces cuando me adoptó. -Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro, como símbolo de agradecimiento a todo, y creando un nuevo silencio, pero, a diferencia del anterior, era un silencio cómodo…-No sé qué pensarás de mí…-Dijo retomando nuestro diálogo.-…pero no siempre he tenido la suerte que gozo ahora, así que no miento si te digo que ambas hemos y estamos pasando por cosas similares. La fortuna y la nobleza sólo traen consigo exigencias que te ahogan, que no te dejan respirar… 
- Veo que me entiendes a fin de cuentas…-Dije con cierto alivio. -Me alegra que por fin haya encontrado a alguien que me entienda…-Suspiré y la miré.-…Soy incapaz de agradecértelo. -Dije haciendo una reverencia como agradecimiento.- Muchas gracias…
- No hace falta que me lo agradezcas…-Dijo Rukia tras un suspiro. -Al fin de al cabo, quien merezca tus lágrimas nunca te hará llorar.-
- Eso que has dicho ha sido poco común en ti.-Dije sorprendida.
- Bueno, de vez en cuando no está mal sorprender a los demás con cosas nuevas ¿no? Además, tus hermanos si estuvieran aquí no desearían que fueras infeliz por esos motivos.-Dijo mientras dirigía su mirada hacia el altar.







Caricia angelical: primer capítulo (I)





       Mi cabeza era un torbellino de tristeza y confusión. Shihoin Yoruichi, la persona que fue el pilar fundamental de mi vida me había traicionado: había ayudado a escapar a Kisuke Urahara de la Sociedad de Almas después de haber sido incriminado por haber convertido en Hollow a ocho shinigamis, entre ellos su ex teniente. ¿De verdad aquello estaba ocurriendo? Pocas personas eran las que se ganaban un trocito de mi corazón, pero ella había conseguido obtener el más grande...no, había conseguido todo mi corazón. Yoruichi era mi diosa, era la perfección… pero aquella diosa me había traicionado. En ese momento habría dado todo lo que fuera necesario para poder estar con ella y que las cosas fueran como antes, pero ya era tarde para eso. Todo aquello provocó un profundo dolor en mi pecho que iba en aumento día tras día. Las noches se habían convertido en mis peores enemigas, ya que era cuando más pensaba en ella, y en mi felicidad arrebatada. Con el paso del tiempo, me volví más fría y distante, tratando en vano de volver a la normalidad. Sin embargo, era obvio que no podía soportar aquella presión, así que un día quise ausentarme de todo aquello en algún lugar en el que pudiera ser yo misma… ¿Y qué mejor sitio que en el improvisado altar que monté en honor a mis difuntos hermanos? Pero lo que supuso una simple escapada acabó siendo el primer paso hacia el retorno de esa felicidad.

Con aquel dolor en el pecho, y sintiendo que mi mundo se derrumbaba, me dirigí hacia el Monte Koifushi, un lugar poco frecuentado por los shinigami. Era un lugar hermoso y reconfortante porque podía estar a solas, y ser quien realmente era, mostrar mis verdaderos sentimientos y librarme de las ataduras del día a día. Pese a todo esto, aquel dolor evitaba que pudiera sentirme en paz, y poco a poco fui derramando lágrimas por el camino, hasta llegar a una parte difícil de encontrar…donde estaba el altar con algunos recuerdos de mis hermanos. Allí fue donde rompí a llorar. Para mí llorar era una derrota, algo prohibido desde que tengo conciencia. Llorar no era una opción. < Pero si realmente no lo era… ¿por qué me había derrumbado, cuando yo siempre he sido fuerte y decidida? Ah…porque la razón por la que he estado luchando ha desaparecido para… ¿siempre?> Una sensación de nostalgia me invadía en cuestión de segundos, asfixiándome hasta acabar conmigo. Caí de rodillas y me tapé la cara, deseando que todo acabase. Aún así, sentí como una cálida y suave mano se apoyaba dulcemente sobre mi hombro, dándome un atisbo de esperanza. Mis lágrimas pararon en seco, y acto seguido, separé levemente mis manos de mi cara por la impresión. < ¿No será…? >

- …¡Yoru-! -Dije esperanzada mientras giraba mi cara hacia aquella persona, deseando que fuera Yoruichi. Pero esa no era su mano, sino la de Kuchiki Rukia, quien apenas conocía ni quería ver para entonces. Me enfadé, y desaté mi ira con lágrimas y gritos.- ¿Qué haces aquí?-Dije llorando más que antes.- ¿Qué quieres… burlarte?...Pues hazlo…hazlo. -Dije totalmente derrumbada, flaqueando en cada uno de mis gestos. Tratando de recuperar lo que en un pasado tuve…- ¡Búrlate y échame en cara que soy la más desgraciada! -Silencié mi boca entre llantos, cubriéndome de nuevo la cara con mis manos bañadas en lágrimas.

Para mi sorpresa, aquella cálida, pálida y hermosa mano apartó mis manos con suavidad, lo que hizo que mirara directamente hacia aquellos vívidos ojos violáceos, que expresaban preocupación y algo de dolor.

- ¡Cálmate! -Exclamó Rukia con cierta furia, pero sin faltar el tacto en ellas, haciéndome más vulnerable.-…La capitana que yo conozco…no, que todos conocemos, no actúa así. –Dijo mientras quebrantaba un silencio que duró unos pocos segundos, pero que me incomodó más que cualquier otro. Sabía que lo que ella estaba diciendo era verdad. Yo nunca lloro, teóricamente.- La capitana que conocemos los shinigami es alguien fuerte, capaz de superar increíblemente cualquier problema, y que consigue lo que desea por medio del juego limpio y del trabajo duro.-
- Pero hasta la persona más fuerte se derrumba…-Dije casi como un susurro, mirando hacia el altar, donde estaban mis hermanos…observándome.
- ¡No seas estúpida!-Dijo mientras me daba un bofetón y me miraba con tristeza, pero con algo de esperanza…pero… ¿esperanza de qué?

Me giré para observarle…sus ojos brillaban por la esperanza que había en ellos. Supuse que ella era feliz, pero al mirarlos más detalladamente vi que ella también sufría, que ella también se sentía como yo…perdida, pero había una diferencia fundamental entre ella y yo. Ella tenía esperanza, y yo no. Ella tenía quien la apoyara, y yo…no. Ya no tenía a nadie. Dirigí mi triste mirada hacia ella, y por su reacción me di cuenta de que ella se había dado cuenta de lo que yo estaba pensando. Extrañamente eso era algo que me alegraba. Estaba cansada de tener que ocultarlo todo… desconfiar totalmente de todos. Sin embargo, su mirada me hizo ver que podía confiar en ella. Al ver que aquella dulce mano no pertenecía a quien yo quería ver, quise sacar mi zampakutou y atacarla, apartarla de mí. Pero si lo hubiera hecho, no podría haberme dado cuenta de que yo también podía tener algo de esperanza…una esperanza que ya había dado por arrebatada. Su mirada hacía que gran parte de mis heridas personales se fueran curando poco a poco, eliminando el dolor que amartillaba mi pecho, remplazándolo por paz.





Segunda parte

Caricia angelical: lista de capitulos




¡Muchísimas gracias por visitar mi blog, y por animaros a leer este fanfic! Es el primero que hago, así que me ha costado bastante, pero todo esfuerzo tiene su fruto, y por fin hoy me he animado a publicarlo en mi blog. Sé que suena extraño que sea un “RukiSoi” y no, por ejemplo, un RukiHime o un YoruSoi. No me disgustan estas parejas, pero hay algo que me hace tener más apego al RukiSoi, y no sé qué es… ¡bueno, no importa! ¡Espero que disfruteis la lectura! 


Para empezar, un pequeño "resumen"...


Mi cabeza era un torbellino de tristeza y confusión. Shihoin Yoruichi, la persona que fue el pilar fundamental de mi vida me había traicionado: había ayudado a escapar a Kisuke Urahara de la Sociedad de Almas después de haber sido incriminado por haber convertido en Hollow a ocho shinigamis, entre ellos su ex teniente. ¿De verdad aquello estaba ocurriendo? Sin embargo, una cálida y suave mano se apoyó dulcemente sobre mi hombro, dándome un atisbo de esperanza…esperanza que ya había dado por olvidada. 


Nota aclaratoria: Está narrado en primera persona, desde el punto de vista de Soi Fong ^^, pero con el tiempo tengo pensado hacer algún capítulo en el que narre los hechos desde la perspectiva de Rukia.

¡Y por cierto! No cabe duda de que los personajes son de Bleach, pertenecientes a Tite Kubo. Yo solo estoy haciendo un fanfic, por lo que estos personajes no me pertenecen. 


Bueno, aquí tenéis la lista de los capítulos ya subidos, a los que probablemente también les ponga un nombre (¡pero para eso hace falta paciencia ^^"!)











PD: Disculpadme si uso demasiado la cursiva o si cometo algunos fallos tontos a la hora de redactar… ¡si veis algún fallo, o quieren darme tu opinión no duden en dejarme un comentario! ¡Cualquier crítica constructiva será bienvenida! 




Con cariño, Meeru ~ 





¡Mi primer fanfic yuri! ^^-





                  おはよう! げんき だ よ? ^.^- Últimamente he estado muy ocupada, así que apenas he podido hacer nada en el blog. Sin embargo, lo que sí he podido hacer es un fanfic que tenía en mente desde hace muuucho tiempo *^*, y es un yuri entre Soi Fong y…Rukia *¬* (sé que esperábais que fuera un YoruSoi o un RukiHime…¡pues no! Es un RukiSoi! e.e)

Por ahora le he puesto de nombre Caricia angelical, pero no es un nombre que me convence mucho, así que no os quedéis mucho con él porque puedo cambiarlo…aún estoy a tiempo xD. Lo que sí voy a hacer es escribir varios capítulos, de los cuales tengo hechos…sólo el primero u.u ¡pero algo es algo! ¿desho? ^^ 

Os dejaré una lista de los capítulos que vaya subiendo, pero no en esta entrada, sino en esta. ¡Espero que os guste, y sed buenos conmigo, ya que es el primero que hago! >.< 




Meeru~ 

domingo, 18 de agosto de 2013

[Reseña de anime] Love Hina







      す!! げんき だ よ ?? ^-^  Como ya prometí anteriormente, voy a hacer una reseña sobre Love Hina, que es el anime y manga con el que debutó Ken Akamatsu, quien posteriormente creó obras como Always My Santa y Magister Negi Magi.


Love Hina es un harem, en el que Urashima Keitarou, un estudiante de 20 años, se esfuerza al máximo para poder entrar en la Toudai, la prestigiosa universidad de Tokyo. No obstante, sus esfuerzos no son suficientes, y tras dos años de intentos fallidos es echado de su casa. No obstante, Keitarou no se rinde, y sigue esforzándose para poder llegar a cumplir con la promesa que le hizo cuando era pequeño a una niña de que entrarían juntos a la Toudai. Para ello, a Keitarou no le queda más remedio que ir a vivir en la posada femenina de su abuela, Hinatasou, en la que vivirá muchas experiencias divertidas y en la que conocerá al amor de su vida. 



Love Hina ha sido el primer anime harem que he visto, y aunque presenta muchos tópicos, también es importante decir que ha sido el pionero en este género. No obstante, otra cosa que es aún más importante es la personalidad y variedad de cada uno de los personajes y sus historias, lo que hace que sea difícil no cogerles cariño desde el principio. Y algo que me ha gustado mucho de Love Hina es que ningún personaje en segundo plano por mucho tiempo, lo que hace que todos participen en la historia a la par. 

Aunque aún no he empezado a leer el manga, el anime ha sido muy divertido, ya que no hay ni un sólo capítulo en el que la torpeza de Keitarou le juegue una mala pasada (y aquí es cuando Naru le pilla y le hace volar por los aires *risas*). Por este motivo Keitarou a veces puede ser considerado flojo e inútil, pero yo creo que más bien es un ejemplo a seguir, ya que pese a sus limitaciones no deja de luchar por lo que es importante para él, y esto hace que Love Hina además tenga cierta profundidad. En esto también contribuyen las características de cada personaje, los cuales a primera vista, tal y como ya dije anteriormente, presentan demasiados clichés, pero que poco a poco vamos descubriendo que esos clichés son sólo la fachada, y queramos o no, finalmente cada personaje demuestra que es único y divertido (¡se nota que lo que más me ha gustado de Love Hina son los personajes! ¿no? ^^) 


Con unos personajes tan buenos, la historia no puede ser mejor, y su final también. ¿Predecible? Quizás, pero debemos tener en cuenta de que si ese final (el cual no voy a decir para no spoilear) fuera diferente, no pegaría, por así decirlo, y acabaría por disgustarnos, por lo que así está muy bien ^^. A todo esto también hay que añadirle la perfecta doblación de los personajes (al japonés), los tres OVAs que hacen que nos enamoremos más esta obra, y contando con el maravilloso opening y ending, Love Hina es ahora muy querido ya que es una obra maestra, y un anime y manga básico para cualquier otaku (¡y para los no otaku también òwó!). 


Por todo ello, Love Hina se lleva...¡cinco estrellitas! ^-^





¡Muchas gracias por leer mi reseña! Próximamente...


► Mangirl!
► Jigoku Shoujo
► Strawberry Panic!



Nota: Las imágenes han sido extraídas de Photobucket.


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